martes, 3 de septiembre de 2013

Peña Nieto: ¿viola la Constitución?

El Presidente Enrique Peña Nieto, el Secretario de Educación Pública Emilio Chuayffet, los gobernadores Manuel Velasco (Chis.), Ángel Aguirre (Gro.), Jesús Reyna (Mich.), Gabino Cué (Oax.), y Arturo Núñez (Tab.), están violando el derecho a la educación de los niños que no están recibiendo clases. Independientemente del conflicto de maestros-legisladores, de las pérdidas económicas y personales por los bloqueos, nada justifica que los niños se queden sin instrucción escolar. ¿Tienen derecho los maestros, la CNTE y el SNTE a manifestarse? Sí siempre que sea pacíficamente y sin violentar los derechos de los demás, pero por más que se quiera echar la culpa al magisterio, lo cierto es que los obligados a hacer efectivo el derecho a la educación son los gobernantes.



“La obligación de proteger exige que los Estados partes tomen las medidas que eviten que terceros interfieran en el disfrute del derecho a la educación” (ONU). Entonces, México viola el derecho a la educación porque ha sido omiso en adoptar ese tipo de medidas.

Si los maestros de la CNTE y el SNTE no quieren dar clases, que reciban las consecuencias que en derecho proceda (¡si hubiera Estado de Derecho en México!). Pero los gobiernos federal y estatales, la Cámara de Diputados y el Senado tienen una obligación de hacer cumplir la Constitución y los tratados de los que México es parte. La Suprema Corte de Justicia de la Nación a propósito del caso de Radilla Pacheco sentenció que todas las autoridades y no sólo los jueces, están obligados a siempre respetar y hacer efectivos los derechos humanos. Y ¿qué creen ilustres gobernantes, diputados y senadores? El derecho a la educación es un derecho humano reconocido por México y entraña una obligación de los gobernantes de adoptar acciones positivas para hacerlo efectivo. ¿Han hecho algo?

En un país con la mayoría viviendo en pobreza que no se nos olvide que la educación “es el principal vehículo por el cual adultos y niños económica y socialmente marginados pueden levantarse por si mismos de la pobreza” (ONU). Los maestros podrán o no tener pretensiones legítimas de sus demandas, pero el gobierno no puede excusarse en problemas laborales, sindicales, ni en manifestaciones para rehuir de su obligación de satisfacer el derecho a la educación de los niños. ¿Para qué el Presidente Peña Nieto, la Lic. Alejandra Lagunes, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, los del Pacto por México y el Congreso de la Unión establecieron un derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicaciones, al internet y a la banda ancha si en estos momentos no hacen uso de esos instrumentos habilitadores?

Las TIC pueden convertirse en un aliado de los que queremos educación de calidad, de los que no estamos dispuestos a condenar a la niñez por los conflictos entre maestros y gobierno. ¿Qué es mejor un niño sin escuela o uno viendo una clase de ciencias naturales por un video? ¿Qué es mejor un niño sin escuela o uno aprendiendo clases de español a través de una computadora? ¿Qué es mejor un niño sin escuela o uno que escucha una clase de historia en la radio en un salón de clase? ¿Qué es mejor un niño sin escuela o uno que sigue los ejercicios de educación física a través de la televisión? No subestimemos a los niños mexicanos, ellos pueden seguir estudiando aún sin que los maestros estén físicamente con ellos, porque las tecnologías permitirían que ellos puedan continuar a pesar de la falta de voluntad de los adultos en la contienda. La reforma educativa y las disputas entre tiros y troyanos pueden seguir, la ausencia de instrucción escolar no.


Y mientras al Presidente Peña Nieto y a los gobernadores les tiene sin cuidado el derecho a la educación de los niños en México, en otro extremo tenemos al defensor de los derechos humanos de los que menos tienen, el Mtro. Enrique Carpizo. Él ha puesto sus conocimientos altruistamente al servicio de los menos favorecidos para que judicialmente se obligue al Estado a cumplir el derecho de todo ser humano a una vida digna. Enrique Carpizo también está representando gratuitamente a los que viven en el Bordo de Xochiaca para exigir se respete el derecho a la salud de estas personas que viven en la marginación. Probablemente, exigir el cumplimiento del derecho a la educación de la niñez mexicana, sea su próxima cruzada. 

1 comentario:

Unknown dijo...

Si, viola la constitución y el derecho internacional en materia de menores, pero en nuestro país, en realidad no existe una autoridad ni los mecanismos suficientes para afirmar que existe una tutela verdadera de este sector vulnerable, habría que buscar una responsabilidad internacional, vía derechos humanos, sin dejar a un lado la valiosa participación de las redes sociales. ¿Operaría un juicio de amparo por omisión?