Ausencia de políticas públicas, marco jurídico ineficiente, autoridades ineficaces, carencia de transparencia, etcétera. Esto es aplicable –desafortunadamente- a muchos sectores en nuestro país, del cual el de telecomunicaciones no escapa. Telmex tiene una red casi omnipresente en el país y ésta “constituye un insumo fundamental para los demás concesionarios” (Cofeco). En la colaboración pasada, se expuso sobre la declaratoria de dominancia a Telmex en enlaces dedicados y su trascendencia. Sin embargo, no fue la única declaratoria que realizó la Comisión Federal de Competencia. Veamos las restantes.
Tránsito local. Telmex tiene conexión con todos sus competidores de servicio local, en cambio éstos sólo tienen conexión directa con Telmex y con alguno que otro concesionario. ¿Por qué? Porque para una conexión directa se requiere considerar si el tráfico en minutos es suficiente para justificar el costo de su instalación. De otra manera, conviene más establecer una conexión indirecta –a través de Telmex normalmente-, para llegar a las otras empresas de telecomunicaciones y pagar por tránsito local.
Originación. Un derecho de los usuarios es el de presuscripción, es decir, el seleccionar la empresa que le proporcione el servicio de larga distancia. Telmex es el único que tiene esa obligación, porque a sus competidores se les ha exentado. Estas exenciones de alguna manera son base de que sólo a Telmex se le haya declarado dominante. Entonces, ¿Telmex es la víctima? Tampoco es para tanto.
La tarifa de originación de llamada de un usuario de Telmex para su entrega a la empresa de larga distancia seleccionada por dicho usuario (p. ej., Maxcom) no ha variado en los últimos años y permanece –según lo reportado-, en .975 centavos de dólar por minuto. La Cofetel determinó su reducción a .80 centavos de dólar y Megacable -férreo competidor de Telmex-, argumenta que la tarifa debiera de ser de .03 centavos de peso. Si Telmex ha venido reduciendo sus tarifas a usuarios y no ha disminuido los costos intermedios como la originación, ¿será ésta una medida para ahorcar a la competencia?
Terminación. Los argumentos por los cuales Cofeco declaró dominantes a los móviles explicados en este mismo espacio el 17 de junio pasado, son esencialmente los mismos que para esta dominancia de todas las empresas de telefonía fija como Axtel, Alestra y Maxcom.
Algunas reflexiones quedan de estos procesos de dominancia.
1. La inversión en redes de telecomunicaciones no es sólo una decisión del sector privado, sino que precisa la implementación de políticas públicas –a esta fecha inexistentes- que incentiven el despliegue de banda ancha. Además, se requiere de autoridades sólidas, eficaces y que actúen oportunamente.
2. Un mercado en competencia requiere transparencia. “La apertura y transparencia en la información relativa a la topología de las redes … son factores indispensables … las respuestas a los requerimientos de información y documentación [a las empresas de telecomunicaciones] … muestran que tal apertura es inexistente o parcial” (Cofeco).
3. La Comisión Federal de Telecomunicaciones tendrá que imponer obligaciones específicas a las empresas que se declaren dominantes. ¿Lo podrá hacer eficazmente si ni siquiera tiene facultades para sancionar a dichas empresas?
4. Los tribunales tendrán la última palabra en la regulación y el combate a monopolios. ¿Está preparado el Poder Judicial Federal? En otros países existe un tribunal especializado en temas de telecomunicaciones que analiza las circunstancias de hecho y derecho del órgano regulador. En México se justifica la especialización de tribunales en competencia económica, telecomunicaciones y energético.
La discusión pública se ha centrado en si Telmex es el villano de la película o no, de si el Congreso de la Unión debe o no cambiar la ley, etcétera. Pero ni el mejor comportamiento empresarial, ni la ley más perfecta, podrán suplir la debilidad de las instituciones y la incapacidad del Estado por hacer cumplir la ley.
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