Los senadores Carlos Lozano (PRI) y Arturo Escobar (PVEM) han presentado un punto de acuerdo donde exhortan a la Comisión Federal de Telecomunicaciones a que suspenda el procedimiento de licitación respecto a frecuencias del espectro radioeléctrico para telecomunicaciones, porque a su parecer existen irregularidades. Para interrumpir una licitación de frecuencias existen 3 razones y sólo 1 legítima.
1. Reducción del valor de la concesión. Existen ciertos concesionarios de frecuencias para servicios de telecomunicaciones que se dieron cuenta que mientras que el Gobierno Federal no hiciera licitaciones o las postergara, podrían vender sus concesiones a un precio elevado. Así que en cuanto se anuncia que se licitarán frecuencias, el valor de venta de su concesión se reduce significativamente porque a los potenciales compradores les saldrá infinitamente más barato comprarle al Gobierno que a ellos. Entonces el juicio de amparo se convierte en un instrumento para que no se desplome el precio de las concesiones, en perjuicio del interés general.
2. No querer competencia. Ha sido práctica constante que algunos concesionarios de frecuencias no deseen tener competencia. Ésta suena bien, pero les implica mejorar la calidad y reducir las tarifas a los usuarios. Así que para obstaculizar la entrada de competencia, estas empresas promueven amparos y buscan el apoyo mediático de periodistas afines. Pero, ¿podrían ahora actores públicos también contribuir con esta misma finalidad?
3. Licitar frecuencias ya asignadas a otros. Ni la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ni la Cofetel cuentan –o al menos eso dicen-, con una base de datos actualizada que identifique a todas las personas que tengan un derecho legítimo de uso de las frecuencias. Por lo cual cuando dichas autoridades lanzan una licitación, siempre incluyen una que otra frecuencia que previamente ya ha sido asignada a otra persona. En breve, la autoridad quiere “vender” lo que ya es “propiedad” de otro. El amparo en estos casos es legítimo y de interés general en aras de la seguridad jurídica.
Analicemos ahora lo expuesto por el senador Lozano al presentar el punto de acuerdo.
El programa de licitación debió de haber pasado por el procedimiento ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria por ser un acto de carácter general. ¿Es el programa de licitación un acto de carácter general o más bien una invitación a participar? Porque si es un acto sujeto a mejora regulatoria, entonces todas las licitaciones de cualquier naturaleza debieran de pasar por la Cofemer. En vez de ello, lo más indicado es que la Cofetel realizara una consulta no sobre el programa de licitaciones, sino de las bases de licitación como sucede en EUA. Las bases son donde se ejerce la discrecionalidad y donde están los puntos finos.
A decir del legislador, el Subsecretario Rafael del Villar tiene un conflicto de interés que “violenta el principio de imparcialidad” porque quiere formar parte de Cofetel. Primero, Rafael del Villar y Gonzalo Martínez Pous fueron designados por el Presidente de la República para ser comisionados de la Cofetel y, en base a un artículo declarado inconstitucional por la Suprema Corte, fueron objetados por la Comisión Permanente. Si se les llegan a respetar sus garantías constitucionales, tendrán que ser reconocidos como comisionados. Segundo, conflicto de interés es cuando existen intereses que interfieren o están en oposición con los de la sociedad. Si la Cofetel y la SCT tienen esencialmente la misma pretensión de licitar frecuencias del espectro radioeléctrico, ¿existe este tipo de conflicto?
¿Cuál es el móvil de este punto de acuerdo? Sorprende que a pesar de la amplia experiencia de los senadores Lozano y Escobar en diversas áreas, la información del Senado no refleja ninguna en el sector de telecomunicaciones y tampoco pertenecen ni a la comisión de comunicaciones y transportes, ni a la de radio, televisión y cinematografía. ¿Se estará buscando retardar las licitaciones desde el Congreso?
Las telecomunicaciones y tecnologías de información tienen un alto impacto en la sociedad. Este es un espacio para la difusión de información objetiva y para el intercambio de opiniones en dichos temas. Por favor escriba su email cuando deje un comentario para poder responderle.
sábado, 28 de junio de 2008
La dominancia de los celulares
La Comisión Federal de Competencia (Cofeco) ha determinado inicialmente que Telcel, Telefónica Movistar, Iusacell y Unefon, son dominantes en el mercado de terminación de llamadas en los teléfonos de sus usuarios. Podría parecer incongruente que la Cofeco considere igual de dominante a Telcel -con alrededor del 71% de participación de mercado-, y a Movistar, con aproximadamente el 12%. Sin embargo, existen razones técnicas y económicas que justifican el dictamen preliminar como se expondrá a continuación.
Mercado relevante. Para este procedimiento, la Cofeco estableció como mercado relevante la terminación de llamadas dentro de la modalidad El Que Llama Paga en los teléfonos de los usuarios de Telcel, Movistar, Iusacell y Unefon (los “Móviles”). La terminación de llamadas de El Que Llama Paga en las redes de los Móviles es un cargo de interconexión que cobran éstos a las empresas de telefonía fija (p. ej., Axtel, Maxcom, Telmex) cuando los usuarios de éstas realizan llamadas a un celular marcando el prefijo 044 ó 045. Las empresas de telefonía fija trasladan a sus usuarios dicho cargo más otro por facturación y cobranza. Un usuario, por ejemplo, paga por minuto en cada llamada a celular 1.72 pesos que se compone de 1.31 pesos por terminación de llamada en la red móvil de que se trate y .40 por facturación y cobranza. Así que, aun cuando parezca un tema lejano, todos los que utilizamos teléfonos fijos somos clientes cautivos e indefensos ante estos dos cobros.
Agentes económicos. Los agentes económicos son Telcel, Movistar, Iusacell y Unefon, por ser concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones autorizados para prestar el servicio local móvil. Iusacell y Unefon son considerados un solo grupo económico por la Cofeco.
Monopolios en sus redes. Los Móviles “son los únicos oferentes en los mercados relevantes… tienen participaciones del 100% en dichos mercados… no compiten entre sí” (Cofeco). Cuando una persona realiza una llamada desde un teléfono fijo, ya sea local (044) o de larga distancia (045), técnicamente cada uno de los Móviles es el único que puede conducir la comunicación hasta su usuario de celular. Esto es, no existe un servicio, ni un proveedor sustituto de la terminación de llamada. Por su parte, las barreras de entrada al mercado relevante son absolutas.
Tarifas. (1) Una práctica que puede hacer sentido de negocios, pero que es discriminatoria es cuando los Móviles establecen tarifas diferenciadas para llamadas entre sus propios usuarios (on-net) y para aquellas con usuarios de otras redes (off-net). Un sistema de redes con tarifas on-net y off-net puede distorsionar aún más el mercado de Móviles, desplazando indebidamente a la competencia y generando incentivos para los subsidios cruzados. Además, México asumió compromisos en la Organización Mundial de Comercio respecto a que la interconexión (p. ej., la terminación de llamadas) con el proveedor principal debe llevarse a cabo conforme a “tarifas basadas en costos que sean transparentes, razonables, económicamente factibles y que sean lo suficientemente desagregadas” (Documento de Referencia). ¿Se cumple esto en México? (2) Los Móviles tienen tal poder en el mercado en cuestión, que fijan libremente sus tarifas, sin que ninguna otra empresa de telecomunicaciones pueda contrarrestar como lo que sucedería en un mercado en competencia. Cofeco destaca que todos los Móviles cobran la misma tarifa para terminar llamadas en su red (off-net). Con cuatro empresas de Móviles, ¿es posible que éstas de manera independiente hayan llegado a determinar que sus respectivas tarifas son exactamente las mismas para terminación de llamada?
Usuarios. Los usuarios son los perjudicados y la competitividad de México. Todos los cargos excesivos de interconexión se trasladan a los usuarios (grandes empresas, PYMEs, ciudadanos de a pie, Cámara de Diputados), afectando todas las actividades económicas por lo cual los precios de los productos y los servicios finales se elevan. Los usuarios carecen de información sencilla y transparente para la toma de decisiones. Ni siquiera saben de qué elementos se compone la tarifa que se les cobra por “llamadas a celulares ´el que llama paga´” y –como lo señala la Cofeco-, tampoco tienen alternativa porque los Móviles tienen el 100% de participación en el mercado relevante. ¿Qué esperanza tienen los usuarios? Que algún día se reduzcan las tarifas por terminación de llamada. ¿Pasaría esto sin la intervención de Cofeco y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)? Difícilmente. En los últimos años las reducciones a la tarifa de terminación de llamada han sido pequeñas y sujetas a muchas controversias tanto entre las empresas de telecomunicaciones como entre éstas y la Cofetel.
¿Qué sigue? Las personas con interés jurídico pueden presentar a la Cofeco la información y documentación que crean pertinente, tras lo cual Cofeco emitirá su dictamen final. Enseguida, la Cofetel deberá iniciar el procedimiento para imponer obligaciones específicas a cada uno de los Móviles en cuanto a tarifas, información y calidad. En estos procesos, la Cofetel debe analizar la situación de cada Móvil, porque las diferencias de participación en el mercado Móvil pueden originar distintas obligaciones específicas según el operador de que se trate.
Este es el inicio de una larga batalla legal y, sobretodo, mediática. El tema nos atañe a todos por ser nosotros, los usuarios, los que estamos pagando por las deficiencias del mercado.
Mercado relevante. Para este procedimiento, la Cofeco estableció como mercado relevante la terminación de llamadas dentro de la modalidad El Que Llama Paga en los teléfonos de los usuarios de Telcel, Movistar, Iusacell y Unefon (los “Móviles”). La terminación de llamadas de El Que Llama Paga en las redes de los Móviles es un cargo de interconexión que cobran éstos a las empresas de telefonía fija (p. ej., Axtel, Maxcom, Telmex) cuando los usuarios de éstas realizan llamadas a un celular marcando el prefijo 044 ó 045. Las empresas de telefonía fija trasladan a sus usuarios dicho cargo más otro por facturación y cobranza. Un usuario, por ejemplo, paga por minuto en cada llamada a celular 1.72 pesos que se compone de 1.31 pesos por terminación de llamada en la red móvil de que se trate y .40 por facturación y cobranza. Así que, aun cuando parezca un tema lejano, todos los que utilizamos teléfonos fijos somos clientes cautivos e indefensos ante estos dos cobros.
Agentes económicos. Los agentes económicos son Telcel, Movistar, Iusacell y Unefon, por ser concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones autorizados para prestar el servicio local móvil. Iusacell y Unefon son considerados un solo grupo económico por la Cofeco.
Monopolios en sus redes. Los Móviles “son los únicos oferentes en los mercados relevantes… tienen participaciones del 100% en dichos mercados… no compiten entre sí” (Cofeco). Cuando una persona realiza una llamada desde un teléfono fijo, ya sea local (044) o de larga distancia (045), técnicamente cada uno de los Móviles es el único que puede conducir la comunicación hasta su usuario de celular. Esto es, no existe un servicio, ni un proveedor sustituto de la terminación de llamada. Por su parte, las barreras de entrada al mercado relevante son absolutas.
Tarifas. (1) Una práctica que puede hacer sentido de negocios, pero que es discriminatoria es cuando los Móviles establecen tarifas diferenciadas para llamadas entre sus propios usuarios (on-net) y para aquellas con usuarios de otras redes (off-net). Un sistema de redes con tarifas on-net y off-net puede distorsionar aún más el mercado de Móviles, desplazando indebidamente a la competencia y generando incentivos para los subsidios cruzados. Además, México asumió compromisos en la Organización Mundial de Comercio respecto a que la interconexión (p. ej., la terminación de llamadas) con el proveedor principal debe llevarse a cabo conforme a “tarifas basadas en costos que sean transparentes, razonables, económicamente factibles y que sean lo suficientemente desagregadas” (Documento de Referencia). ¿Se cumple esto en México? (2) Los Móviles tienen tal poder en el mercado en cuestión, que fijan libremente sus tarifas, sin que ninguna otra empresa de telecomunicaciones pueda contrarrestar como lo que sucedería en un mercado en competencia. Cofeco destaca que todos los Móviles cobran la misma tarifa para terminar llamadas en su red (off-net). Con cuatro empresas de Móviles, ¿es posible que éstas de manera independiente hayan llegado a determinar que sus respectivas tarifas son exactamente las mismas para terminación de llamada?
Usuarios. Los usuarios son los perjudicados y la competitividad de México. Todos los cargos excesivos de interconexión se trasladan a los usuarios (grandes empresas, PYMEs, ciudadanos de a pie, Cámara de Diputados), afectando todas las actividades económicas por lo cual los precios de los productos y los servicios finales se elevan. Los usuarios carecen de información sencilla y transparente para la toma de decisiones. Ni siquiera saben de qué elementos se compone la tarifa que se les cobra por “llamadas a celulares ´el que llama paga´” y –como lo señala la Cofeco-, tampoco tienen alternativa porque los Móviles tienen el 100% de participación en el mercado relevante. ¿Qué esperanza tienen los usuarios? Que algún día se reduzcan las tarifas por terminación de llamada. ¿Pasaría esto sin la intervención de Cofeco y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)? Difícilmente. En los últimos años las reducciones a la tarifa de terminación de llamada han sido pequeñas y sujetas a muchas controversias tanto entre las empresas de telecomunicaciones como entre éstas y la Cofetel.
¿Qué sigue? Las personas con interés jurídico pueden presentar a la Cofeco la información y documentación que crean pertinente, tras lo cual Cofeco emitirá su dictamen final. Enseguida, la Cofetel deberá iniciar el procedimiento para imponer obligaciones específicas a cada uno de los Móviles en cuanto a tarifas, información y calidad. En estos procesos, la Cofetel debe analizar la situación de cada Móvil, porque las diferencias de participación en el mercado Móvil pueden originar distintas obligaciones específicas según el operador de que se trate.
Este es el inicio de una larga batalla legal y, sobretodo, mediática. El tema nos atañe a todos por ser nosotros, los usuarios, los que estamos pagando por las deficiencias del mercado.
¿Afecta dominancia y opacidad de celulares?
Por su visibilidad y omnipresencia, el dominante por excelencia en telecomunicaciones en México se cree que es Telmex, pero existen también otras empresas dominantes. La Comisión Federal de Competencia publicó el 13 de junio su dictamen preliminar en el que determina que Telcel, Telefónica Movistar, Iusacell y Unefon son cada una dominantes en sus redes móviles para efectos de la terminación de llamadas en los teléfonos de sus usuarios. ¿Cómo es posible que la Cofeco equipare a Telcel con alrededor del 71% de participación de mercado con Telefónica que tiene aproximadamente 12%, y con Iusacell y Unefon que conjuntamente representan cerca del 6%? El dictamen lo explica de manera puntual, con datos duros y argumentos contundentes. Veamos.
1. Monopolios en sus redes. Telcel, Telefónica, Iusacell y Unefon (los “Móviles”) “son los únicos oferentes en los mercados relevantes … tienen participaciones del 100% en dichos mercados, tanto en términos de cantidad como del valor de las ventas… no compiten entre sí en los servicios de terminación que ofrecen a los demás concesionarios”. En breve, hasta Telmex carece de una posición tal y esto deriva a que hoy día, técnicamente, cada una de estas empresas es la única que puede hacer que una llamada de un teléfono fijo o una de larga distancia llegue al número de destino de un usuario de celular. Es decir, carece de un sustituto. Esto no es nuevo, en la Unión Europea hace muchos años llegaron a esa misma conclusión, añadiendo que independientemente de la participación que cada operador móvil tuviera en el mercado, por cuanto a la terminación de llamada, es dominante.
2. Tarifas dentro del feudo. Los Móviles cobran tarifas diferenciadas cuando es entre sus propios usuarios (on-net) y cuando es con usuarios de otras redes (off-net). La reducción de tarifas on-net es positiva, pero ¿serán realmente los costos la razón para las elevadas tarifas off-net? Más bien parecería que la distinción es una táctica para crear feudos en vez de redes interconectadas, desplazar a la competencia y poder realizar subsidios cruzados.
3. Fijar libremente tarifas. Tan son dominantes los Móviles que pueden libremente fijar sus tarifas, sin que exista posibilidad que otros operadores de telecomunicaciones contrarresten ese efecto. En resumen, la competencia de empresas de servicio local o larga distancia como Axtel, Maxcom o Cablevisión, están inermes para reaccionar. Además, la Cofeco revela que todos los Móviles cobran la misma tarifa para terminar llamadas en su red (off-net), ¿podría ser esto reflejo de una concertación entre competidores o será que el libre juego de la oferta y la demanda coincide en esta tarifa?
4. Barreras a la entrada. Éstas son absolutas y los operadores de local y larga distancia no cuentan con alternativas para terminación de llamadas en los Móviles.
5. Usuarios indefensos. Por la falta de transparencia en cuanto la composición de la tarifa, los usuarios carecen de información para la toma de decisiones. Pero, aun cuando tuvieran información, como todos cobran la misma tarifa de terminación, tampoco tendrían alternativa. Esto independientemente de que se requiere una bola mágica para comprender los planes tarifarios de los Móviles.
Tras este dictamen preliminar, los interesados pueden presentar información para que Cofeco la considere en su dictamen final. Una vez publicado éste, la Cofetel deberá realizar los procedimientos para imponer obligaciones específicas. En éstas, es dónde se deberán reflejar las diferencias entre la posición de cada uno de los Móviles en el mercado.
Cofeco en el sector telecomunicaciones inició 6 procedimientos de dominancia en 2007 y tiene al menos 4 investigaciones por presuntas prácticas monopólicas. La eficacia en su actuación y su defensa en tribunales contribuirán con el fortalecimiento (o debilitamiento) de la institución. No deben verse como casos aislados, porque México es un país asfixiado por las prácticas anticompetitivas y por los mono/oligopolios.
1. Monopolios en sus redes. Telcel, Telefónica, Iusacell y Unefon (los “Móviles”) “son los únicos oferentes en los mercados relevantes … tienen participaciones del 100% en dichos mercados, tanto en términos de cantidad como del valor de las ventas… no compiten entre sí en los servicios de terminación que ofrecen a los demás concesionarios”. En breve, hasta Telmex carece de una posición tal y esto deriva a que hoy día, técnicamente, cada una de estas empresas es la única que puede hacer que una llamada de un teléfono fijo o una de larga distancia llegue al número de destino de un usuario de celular. Es decir, carece de un sustituto. Esto no es nuevo, en la Unión Europea hace muchos años llegaron a esa misma conclusión, añadiendo que independientemente de la participación que cada operador móvil tuviera en el mercado, por cuanto a la terminación de llamada, es dominante.
2. Tarifas dentro del feudo. Los Móviles cobran tarifas diferenciadas cuando es entre sus propios usuarios (on-net) y cuando es con usuarios de otras redes (off-net). La reducción de tarifas on-net es positiva, pero ¿serán realmente los costos la razón para las elevadas tarifas off-net? Más bien parecería que la distinción es una táctica para crear feudos en vez de redes interconectadas, desplazar a la competencia y poder realizar subsidios cruzados.
3. Fijar libremente tarifas. Tan son dominantes los Móviles que pueden libremente fijar sus tarifas, sin que exista posibilidad que otros operadores de telecomunicaciones contrarresten ese efecto. En resumen, la competencia de empresas de servicio local o larga distancia como Axtel, Maxcom o Cablevisión, están inermes para reaccionar. Además, la Cofeco revela que todos los Móviles cobran la misma tarifa para terminar llamadas en su red (off-net), ¿podría ser esto reflejo de una concertación entre competidores o será que el libre juego de la oferta y la demanda coincide en esta tarifa?
4. Barreras a la entrada. Éstas son absolutas y los operadores de local y larga distancia no cuentan con alternativas para terminación de llamadas en los Móviles.
5. Usuarios indefensos. Por la falta de transparencia en cuanto la composición de la tarifa, los usuarios carecen de información para la toma de decisiones. Pero, aun cuando tuvieran información, como todos cobran la misma tarifa de terminación, tampoco tendrían alternativa. Esto independientemente de que se requiere una bola mágica para comprender los planes tarifarios de los Móviles.
Tras este dictamen preliminar, los interesados pueden presentar información para que Cofeco la considere en su dictamen final. Una vez publicado éste, la Cofetel deberá realizar los procedimientos para imponer obligaciones específicas. En éstas, es dónde se deberán reflejar las diferencias entre la posición de cada uno de los Móviles en el mercado.
Cofeco en el sector telecomunicaciones inició 6 procedimientos de dominancia en 2007 y tiene al menos 4 investigaciones por presuntas prácticas monopólicas. La eficacia en su actuación y su defensa en tribunales contribuirán con el fortalecimiento (o debilitamiento) de la institución. No deben verse como casos aislados, porque México es un país asfixiado por las prácticas anticompetitivas y por los mono/oligopolios.
miércoles, 11 de junio de 2008
Combos para las Radio AM, ¿constitucional?
Los concesionarios de estaciones de radio AM desde hace muchos años han presionado al Gobierno Federal y al Congreso de la Unión para que se les otorgue el derecho de usar frecuencias en FM a lo que se le ha conocido las combos. El argumento principal es que los cambios tecnológicos han privilegiado a la radio en FM, por lo que se ha reducido la audiencia y los ingresos por publicidad. Esto justificaría el que los titulares de estaciones de radio AM reciban una estación en FM.
El senador Manlio Fabio Beltrones ha presentado una iniciativa para un programa de reconversión de la radio AM para que se les dé una estación en FM, a través de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Veamos.
1. El objetivo de la iniciativa es “atender la problemática de las estaciones de radiodifusión sonora en la banda de amplitud modulada (AM) cuya obsolescencia tecnológica las viene condenando, irremediablemente, a un paulatino debilitamiento”. ¿Es esta razón suficiente? Porque si esa es la racionalidad, ¿por qué el Congreso nunca hizo algo similar con los concesionarios de radiolocalizadores (paging) que fueron desplazados por los celulares? O ¿estaremos regresando al Estado que rescata industrias? La evolución tecnológica es una constante y, de asumir esta postura, nunca habrán nuevos prestadores de servicio sino que siempre se les darían frecuencias a los operadores existentes para que se adapten al mercado. Si así es, quizá deban presentar otra iniciativa para la reconversión de los concesionarios de trunking para darles unas frecuencias de celular, y otra para los de …
2. El programa de reconversión excluye de licitación el otorgamiento de las estaciones de FM. Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la acción contra la Ley Televisa declaró inconstitucional el refrendar las concesiones sin pasar por licitación, ¿qué opinaría de que se entreguen frecuencias en otra banda a concesionarios cuyo mérito es contar con una concesión para radio AM? Porque claramente estableció que “al no someterse a licitación a los concesionarios … no se asegura la economía, eficiencia, eficacia y honradez en la administración del espectro radioeléctrico, ni se aseguran al Estado las mejores condiciones disponibles”.
3. El criterio para otorgar nuevas estaciones en FM sería el tener una estación de AM. ¿La antigüedad es más importante que la pluralidad en medios de comunicación? Para esta iniciativa sí. Es más, la “pluralidad” jamás se apareció en la iniciativa, ni tampoco en la presentación del senador Beltrones del 4 de junio pasado ante la Comisión Permanente. Si se buscara competencia en cuanto a contenidos y grupos de interés, sin duda se deberían licitar estaciones de FM en donde puedan participar los actuales radiodifusores de AM. ¿Cuándo habrán licitaciones para radio y televisión abierta?
4. La iniciativa también exenta de pagar una contraprestación a los concesionarios de AM por recibir las frecuencias de FM. ¿Por qué? Parece que los creadores de la iniciativa no leyeron o hicieron caso omiso a lo resuelto por la Corte hace menos de un año donde señala que el Gobierno Federal tiene derecho a recibir una contraprestación por usar un bien de dominio público de la Nación como lo es una frecuencia de FM.
5. Si en una plaza no hay frecuencias suficientes para darles a todos los de AM, entonces tendrán preferencia los concesionarios sobre permisionarios que no tienen fines de lucro. ¿Por qué razón? “Dada su estricta dependencia de ingresos por publicidad”. Esto es, la iniciativa lisa y llanamente privilegia el lucro.
6. Si en una plaza o región no hay frecuencias entonces podrán recibir concesiones en otra plaza. Es como el premio de consolación que puede ser el premio mayor. Así que si en Puebla no hay frecuencias, pues ¿por qué no darle al radiodifusor de AM una estación de FM en Hidalgo?
En lo que duerme indefinidamente la reforma a la ley de medios pueden colarse este tipo de iniciativas que en nada contribuyen a la pluralidad, ni a la competencia.
El senador Manlio Fabio Beltrones ha presentado una iniciativa para un programa de reconversión de la radio AM para que se les dé una estación en FM, a través de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Veamos.
1. El objetivo de la iniciativa es “atender la problemática de las estaciones de radiodifusión sonora en la banda de amplitud modulada (AM) cuya obsolescencia tecnológica las viene condenando, irremediablemente, a un paulatino debilitamiento”. ¿Es esta razón suficiente? Porque si esa es la racionalidad, ¿por qué el Congreso nunca hizo algo similar con los concesionarios de radiolocalizadores (paging) que fueron desplazados por los celulares? O ¿estaremos regresando al Estado que rescata industrias? La evolución tecnológica es una constante y, de asumir esta postura, nunca habrán nuevos prestadores de servicio sino que siempre se les darían frecuencias a los operadores existentes para que se adapten al mercado. Si así es, quizá deban presentar otra iniciativa para la reconversión de los concesionarios de trunking para darles unas frecuencias de celular, y otra para los de …
2. El programa de reconversión excluye de licitación el otorgamiento de las estaciones de FM. Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la acción contra la Ley Televisa declaró inconstitucional el refrendar las concesiones sin pasar por licitación, ¿qué opinaría de que se entreguen frecuencias en otra banda a concesionarios cuyo mérito es contar con una concesión para radio AM? Porque claramente estableció que “al no someterse a licitación a los concesionarios … no se asegura la economía, eficiencia, eficacia y honradez en la administración del espectro radioeléctrico, ni se aseguran al Estado las mejores condiciones disponibles”.
3. El criterio para otorgar nuevas estaciones en FM sería el tener una estación de AM. ¿La antigüedad es más importante que la pluralidad en medios de comunicación? Para esta iniciativa sí. Es más, la “pluralidad” jamás se apareció en la iniciativa, ni tampoco en la presentación del senador Beltrones del 4 de junio pasado ante la Comisión Permanente. Si se buscara competencia en cuanto a contenidos y grupos de interés, sin duda se deberían licitar estaciones de FM en donde puedan participar los actuales radiodifusores de AM. ¿Cuándo habrán licitaciones para radio y televisión abierta?
4. La iniciativa también exenta de pagar una contraprestación a los concesionarios de AM por recibir las frecuencias de FM. ¿Por qué? Parece que los creadores de la iniciativa no leyeron o hicieron caso omiso a lo resuelto por la Corte hace menos de un año donde señala que el Gobierno Federal tiene derecho a recibir una contraprestación por usar un bien de dominio público de la Nación como lo es una frecuencia de FM.
5. Si en una plaza no hay frecuencias suficientes para darles a todos los de AM, entonces tendrán preferencia los concesionarios sobre permisionarios que no tienen fines de lucro. ¿Por qué razón? “Dada su estricta dependencia de ingresos por publicidad”. Esto es, la iniciativa lisa y llanamente privilegia el lucro.
6. Si en una plaza o región no hay frecuencias entonces podrán recibir concesiones en otra plaza. Es como el premio de consolación que puede ser el premio mayor. Así que si en Puebla no hay frecuencias, pues ¿por qué no darle al radiodifusor de AM una estación de FM en Hidalgo?
En lo que duerme indefinidamente la reforma a la ley de medios pueden colarse este tipo de iniciativas que en nada contribuyen a la pluralidad, ni a la competencia.
En este río revuelto, ¿quién está ganando? [Plan de Interconexión y Desagregación del Bucle]
Nextel denuncia que Movistar le limita la interconexión y amenaza con ampararse contra la portabilidad, Movistar alega que Telmex le niega la interconexión, Telmex se ampara contra la consolidación de áreas de servicio local, los cableros buscan a toda costa dilatar la entrada de Telmex para que éste preste video, Iusacell se ampara contra la licitación de frecuencias como medida para evitar tener competencia, ¿qué está pasando en el sector de telecomunicaciones? ¿Por qué el caos? Como dice el dicho popular en río revuelto, ganancia de pescadores, pero ¿quiénes son los pescadores? Muchos son los pescadores, pero ciertamente los consumidores somos los pescados.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones está a prueba. La Cofetel presentó un proyecto de Plan de Interconexión tan necesario para el sector de telecomunicaciones que fue cuestionado por empresas e implícitamente por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer). Si Cofetel que carece de facultades para sancionar, tampoco pudiera expedir un plan de interconexión -ya sea por las tácticas dilatorias de los agentes del mercado o por los obstáculos de otras autoridades-, tiene poco sentido su existencia.
Cofetel tiene facultades para emitir el Plan de Interconexión y esto ha sido reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Plan de Interconexión propuesto sería un instrumento para que México cumpla con las obligaciones que asumió en la Organización Mundial de Comercio (OMC) respecto a asegurar que el proveedor principal haga públicos los acuerdos de interconexión o una oferta de referencia y permita la desagregación de elementos de red para que otros concesionarios se interconecten pagando sólo por lo que necesitan para la interconexión, por ejemplo. Los comentarios de ciertas empresas de telecomunicaciones a la Cofemer argumentaron que la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) carece de fundamento para este tipo de obligaciones. Pero los compromisos de México en la OMC son tratados que conforme a la Constitución General son parte de la Ley Suprema y están por encima de la LFT y de la Ley Federal de Competencia Económica.
El Plan recoge la figura de proveedor principal de la OMC bajo “concesionario principal” como el que opere el mayor número de accesos a usuarios. ¿Es lo mismo un proveedor principal y un agente económico con poder sustancial en el mercado relevante? No. El proveedor principal no necesita de un proceso de dominancia de la legislación de competencia. Eso sí, la Cofetel debe cumplir con el principio de razonabilidad, estableciendo con criterios objetivos qué se entenderá por proveedor principal y justificando la idoneidad de su razonamiento para el logro de los fines que pretende.
En cuanto a la desagregación, ésta está también prevista en la LFT desde 1995, ¿cuál es la sorpresa? Algunos alegaron que en EUA el regulador está reconsiderando respecto a si es pertinente la desagregación del bucle local. Sin embargo, sacan esa discusión de contexto, porque en EUA existe competencia efectiva y un regulador fuerte. Además, el debate se ha centrado también en las diferencias entre exigir la desagregación del bucle en las redes “viejas” respecto a aquellas de las nuevas redes. Esta distinción no es menor, porque en los bucles “viejos” el operador histórico tiene una ventaja sobre sus competidores, en tanto que en los bucles “nuevos” los operadores históricos y los nuevos han tenido posibilidades y costos de inversión similares.
El Plan de Interconexión tiene oportunidades de mejorarse, pero sin duda constituye un paso adelante. Existen hoy día nuevas amenazas para la competencia efectiva en México como las tarifas diferenciadas si un usuario llama a los de la misma empresa con quien tiene contratado el servicio (on-net) o si llama a los de otras empresas (off-net). México demanda una sana competencia, no un sistema de feudos como el que se está forjando. ¿Qué están haciendo en este tema la Cofetel y la Comisión Federal de Competencia?
La Comisión Federal de Telecomunicaciones está a prueba. La Cofetel presentó un proyecto de Plan de Interconexión tan necesario para el sector de telecomunicaciones que fue cuestionado por empresas e implícitamente por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer). Si Cofetel que carece de facultades para sancionar, tampoco pudiera expedir un plan de interconexión -ya sea por las tácticas dilatorias de los agentes del mercado o por los obstáculos de otras autoridades-, tiene poco sentido su existencia.
Cofetel tiene facultades para emitir el Plan de Interconexión y esto ha sido reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Plan de Interconexión propuesto sería un instrumento para que México cumpla con las obligaciones que asumió en la Organización Mundial de Comercio (OMC) respecto a asegurar que el proveedor principal haga públicos los acuerdos de interconexión o una oferta de referencia y permita la desagregación de elementos de red para que otros concesionarios se interconecten pagando sólo por lo que necesitan para la interconexión, por ejemplo. Los comentarios de ciertas empresas de telecomunicaciones a la Cofemer argumentaron que la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) carece de fundamento para este tipo de obligaciones. Pero los compromisos de México en la OMC son tratados que conforme a la Constitución General son parte de la Ley Suprema y están por encima de la LFT y de la Ley Federal de Competencia Económica.
El Plan recoge la figura de proveedor principal de la OMC bajo “concesionario principal” como el que opere el mayor número de accesos a usuarios. ¿Es lo mismo un proveedor principal y un agente económico con poder sustancial en el mercado relevante? No. El proveedor principal no necesita de un proceso de dominancia de la legislación de competencia. Eso sí, la Cofetel debe cumplir con el principio de razonabilidad, estableciendo con criterios objetivos qué se entenderá por proveedor principal y justificando la idoneidad de su razonamiento para el logro de los fines que pretende.
En cuanto a la desagregación, ésta está también prevista en la LFT desde 1995, ¿cuál es la sorpresa? Algunos alegaron que en EUA el regulador está reconsiderando respecto a si es pertinente la desagregación del bucle local. Sin embargo, sacan esa discusión de contexto, porque en EUA existe competencia efectiva y un regulador fuerte. Además, el debate se ha centrado también en las diferencias entre exigir la desagregación del bucle en las redes “viejas” respecto a aquellas de las nuevas redes. Esta distinción no es menor, porque en los bucles “viejos” el operador histórico tiene una ventaja sobre sus competidores, en tanto que en los bucles “nuevos” los operadores históricos y los nuevos han tenido posibilidades y costos de inversión similares.
El Plan de Interconexión tiene oportunidades de mejorarse, pero sin duda constituye un paso adelante. Existen hoy día nuevas amenazas para la competencia efectiva en México como las tarifas diferenciadas si un usuario llama a los de la misma empresa con quien tiene contratado el servicio (on-net) o si llama a los de otras empresas (off-net). México demanda una sana competencia, no un sistema de feudos como el que se está forjando. ¿Qué están haciendo en este tema la Cofetel y la Comisión Federal de Competencia?
¿Dónde están los 100 millones restantes? [Cibernautas en México y los retos]
Si en México existen 20.8 millones de cibernautas (INEGI), ¿dónde están los más de 100 millones de mexicanos sin acceso a Internet? ¿Cuáles son las políticas públicas para que el acceso a Internet sea la regla y no la excepción? El INEGI como cada año desde el 2001 ha puesto su granito de arena para dar cifras sobre la disponibilidad y uso de tecnologías de información en los hogares a través de su encuesta nacional.
El promedio del crecimiento de la disponibilidad de conexión a Internet está en 17.6%, mientras que el de la televisión es de sólo el 3.1%. Sin embargo, la televisión tiene ya una penetración en el 93.3% de los hogares, en tanto que el 22.1% de éstos tienen computadora y sólo el 12% cuentan con acceso a Internet. ¿Cuál es la principal limitante para la adquisición de una computadora y para contratar el servicio de acceso a Internet? Recursos económicos. Esto parecería obvio, de no ser porque las cifras del INEGI revelan que el 24.7% de los hogares tienen contratados servicios de televisión de paga. Esto podría reflejar que para el pueblo mexicano es preferible ver la televisión que acceder al mundo de Internet o ¿será más bien una manifestación de la deficiencia de la política pública que no ha logrado transmitir la relevancia del Internet para el desarrollo económico y social?
Las cifras son bajas para una economía del tamaño de la mexicana, pero son mucho más desafortunadas al saber que si una quinta parte de la población en México es usuaria de Internet, únicamente el 23.9% lo ocupa diariamente. Si se incrementara la disponibilidad de infraestructura para proveer banda ancha con una política decidida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quizá podrían reducirse costos de conexión a Internet e incrementarse el número de cibernautas.
La población de 12 a 17 años de cibernautas representa el 29.2% del total, mientras que las personas de 55 años y más son sólo el 3.4%. Esto evidencia que la brecha digital también es una brecha generacional, ¿qué medidas está tomando al respecto el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos o el Instituto Nacional para los Adultos Mayores? La disparidad de género es significativamente menor que la generacional, estimando el INEGI que el 48% de las mujeres y el 52% de los hombres son usuarios de Internet. Si bien la encuesta del INEGI no muestra datos desagregados del acceso en zonas rurales, la Asociación Mexicana del Internet (AMIPCI) señala que de los cibernautas de 13 años o más, 19.9 millones están en zonas urbanas y 1.8 millones en zonas no urbanas. Falta en las estadísticas del INEGI prever el nivel de acceso a Internet por personas con discapacidad, ojalá lo incluya para la próxima encuesta. Todo lo anterior es una muestra más de que no existe una brecha digital sino varias, cada una con sus propios retos para reducirla.
El 43.1% de los usuarios de Internet lo ocupan para temas educativos, seguido de para búsquedas de información general, correo electrónico y chat. Si el uso principal es para la educación, ¿se habrá percatado la Secretaría de Educación Pública del aliado que tiene con Internet? Por supuesto, primero tendría que elevar el nivel de la instrucción escolar y diseñar una política para la alfabetización digital a fin de aprovechar después el Internet como herramienta educativa.
La información estadística de la encuesta del INEGI coloca a México en una situación comparable con la de Brasil, Chile y Argentina. Sin embargo, al ver la situación de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de la que México es parte, México está en 12% muy por debajo del promedio que es de 53.2% y ni se diga de Corea que tiene una penetración de 92.7% al 2005. Si México está en la OCDE, sus referencias debieran ser con aquellos países. De otra manera, en la parte que le conviene a México es comparable con los miembros de la OCDE y en lo que no, buscaría consuelo en los hermanos países del sur.
El promedio del crecimiento de la disponibilidad de conexión a Internet está en 17.6%, mientras que el de la televisión es de sólo el 3.1%. Sin embargo, la televisión tiene ya una penetración en el 93.3% de los hogares, en tanto que el 22.1% de éstos tienen computadora y sólo el 12% cuentan con acceso a Internet. ¿Cuál es la principal limitante para la adquisición de una computadora y para contratar el servicio de acceso a Internet? Recursos económicos. Esto parecería obvio, de no ser porque las cifras del INEGI revelan que el 24.7% de los hogares tienen contratados servicios de televisión de paga. Esto podría reflejar que para el pueblo mexicano es preferible ver la televisión que acceder al mundo de Internet o ¿será más bien una manifestación de la deficiencia de la política pública que no ha logrado transmitir la relevancia del Internet para el desarrollo económico y social?
Las cifras son bajas para una economía del tamaño de la mexicana, pero son mucho más desafortunadas al saber que si una quinta parte de la población en México es usuaria de Internet, únicamente el 23.9% lo ocupa diariamente. Si se incrementara la disponibilidad de infraestructura para proveer banda ancha con una política decidida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quizá podrían reducirse costos de conexión a Internet e incrementarse el número de cibernautas.
La población de 12 a 17 años de cibernautas representa el 29.2% del total, mientras que las personas de 55 años y más son sólo el 3.4%. Esto evidencia que la brecha digital también es una brecha generacional, ¿qué medidas está tomando al respecto el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos o el Instituto Nacional para los Adultos Mayores? La disparidad de género es significativamente menor que la generacional, estimando el INEGI que el 48% de las mujeres y el 52% de los hombres son usuarios de Internet. Si bien la encuesta del INEGI no muestra datos desagregados del acceso en zonas rurales, la Asociación Mexicana del Internet (AMIPCI) señala que de los cibernautas de 13 años o más, 19.9 millones están en zonas urbanas y 1.8 millones en zonas no urbanas. Falta en las estadísticas del INEGI prever el nivel de acceso a Internet por personas con discapacidad, ojalá lo incluya para la próxima encuesta. Todo lo anterior es una muestra más de que no existe una brecha digital sino varias, cada una con sus propios retos para reducirla.
El 43.1% de los usuarios de Internet lo ocupan para temas educativos, seguido de para búsquedas de información general, correo electrónico y chat. Si el uso principal es para la educación, ¿se habrá percatado la Secretaría de Educación Pública del aliado que tiene con Internet? Por supuesto, primero tendría que elevar el nivel de la instrucción escolar y diseñar una política para la alfabetización digital a fin de aprovechar después el Internet como herramienta educativa.
La información estadística de la encuesta del INEGI coloca a México en una situación comparable con la de Brasil, Chile y Argentina. Sin embargo, al ver la situación de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de la que México es parte, México está en 12% muy por debajo del promedio que es de 53.2% y ni se diga de Corea que tiene una penetración de 92.7% al 2005. Si México está en la OCDE, sus referencias debieran ser con aquellos países. De otra manera, en la parte que le conviene a México es comparable con los miembros de la OCDE y en lo que no, buscaría consuelo en los hermanos países del sur.
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